Alba Draga

25.10.2023

- ARTÍCULO PATROCINADO POR LA TIENDA DCOMIC DE VALENCIA -

¡Bienvenidos una vez más a GRIMNIR.ES! Hoy os traigo la reseña del cómic Alba Draga, de Quim Bou y Paco Zarco. Este artículo está patrocinado por la tienda DComic de Valencia, en la que podréis encontrar novelas, cómics, juegos y mucho más; ¡y hacen envíos a domicilio! ¡Además, si al hacer tu pedido dices que vas de parte de grimnir.es recibirás un 5% DE DESCUENTO! Podéis encontrar un banner de la tienda al final del artículo; solo tenéis que hacer clic sobre él para acceder a la página web de DCOMIC. ¡Que no se os escape ese descuento! Y ahora, ¡dentro artículo!   

 Hoy os traigo un cómic de fantasía épica que, además, es de origen español. Se trata de Alba Draga, un cómic independiente que es al mismo tiempo parte de la saga El continente de Môm, creada por Quim Bou, quien es precisamente el guionista de la historia. Le acompaña como dibujante el veterano artista valenciano Paco Zarco, mientras que la edición es cosa de los chicos de Grafito Editorial, también de Valencia. El cómic, de casi ciento treinta páginas a todo color y en edición cartoné con solapas, trae además un dossier de ilustraciones tanto de Paco Zarco como de Quim Bou, acompañadas por comentarios de ambos autores. ¡Todo por solo 17 €! Hay que admitir que no solo la calidad editorial del producto es excelente, sino que además el precio resulta de lo más ajustado.  

 En lo que respecta al guion y al trabajo de Quim Bou en Alba Draga, debo admitir que este ha sido mi primer contacto con El continente de Môm, por lo que no sé si la lectura del material disponible enriquecería o no la de Alba Draga. Lo que sí queda claro es que el guionista establece no pocas relaciones entre acontecimientos de unos y de otros, cosa que enriquece el trasfondo del cómic. La historia de Alba Draga en sí versa sobre un conflicto entre los orcos, a quienes el autor muestra en una sociedad que, a decir verdad, es lo que menos me ha gustado, pues es un reflejo exacto de lo que sería una sociedad humana del medievo, con la misma cultura, forma de vestir, estructura sociopolítica, etcétera, lo que en mi opinión hace que los orcos carezcan de una identidad propia, reducidos tan solo a una versión verde y de orejas picudas del ser humano. Aunque, por otro lado, quizás esa fuese precisamente la intención de Quim Bou, así que no estoy seguro de poder considerarlo como algo negativo, más allá de mi impresión personal. En lo que respecta a la historia en sí, si bien no es una trama particularmente profunda, tampoco necesita serlo, pues tiene batallas, peleas y dragones más que de sobra para que el lector se sienta atrapado por la frenética acción que transcurre en las páginas de Alba Draga. Eso sí, no le vendría mal al texto una revisión, pues arrastra algunos (pocos) errores, sobre todo en el uso de mayúsculas, que afean un, por otro lado, buen cómic.

 El apartado gráfico, obra del enorme Paco Zarco, es sin duda lo mejor del cómic. El dibujante valenciano no solo hace un excelente trabajo reflejando la sociedad de orcos creada por Quim Bou, sino que brilla especialmente en las escenas de batalla o cuando tiene la ocasión de dibujar monstruos, como los dragones que utilizan los orcos como monturas o los horrendos trolls a los que se enfrentan en batalla, criaturas que permiten a Paco Zarco dejarse llevar por lo grotesco y lo inhumano, terreno en el que es capaz de ofrecer auténticas maravillas gráficas. Solo hay que echar un vistazo a las páginas 28 a 31, por poner un ejemplo, para saber de lo que hablo. Por otra parte, tanto el dibujo como la narrativa que el dibujante ofrece con sus viñetas enriquece el conjunto general del cómic, y hace que, en según que escenas, el lector no pueda evitar quedarse contemplando las ilustraciones con la boca abierta, e incluso se olvide por un instante de la historia que le estaban contando.  

 En definitiva, Alba Draga es un cómic que vale mucho la pena, sobre todo para aquellos que, como yo, sean grandes aficionados al género fantástico. ¡Mis felicitaciones a Grafito Editorial, a Quim Bou y, por supuesto, a Paco Zarco por un gran trabajo!

JOAQUÍN SANJUÁN