Aquaman, el superhéroe de los siete mares

15.05.2021

Artículo publicado originalmente en el nº 203 de la revista Dolmen

En 1941, de las manos de Weisinger y Norris para DC, nació Aquaman, el superhéroe acuático por excelencia dentro de los cómics americanos, al que ni tan solo el posterior Namor de Marvel ha sido capaz de eclipsar, a causa del carisma y la simpatía que Arthur Curry posee y que resultan esquivos al mutante anfibio.
Pese a los más de setenta años transcurridos desde la creación del personaje, este ha sido capaz de mantenerse a flote, nunca mejor dicho, y con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los pilares de DC en general y de la Liga de la Justicia en particular, de la que es miembro fundador ya desde la primera encarnación del grupo.
Hablar del origen de Aquaman es algo complicado, tal y como casi siempre sucede con los personajes de DC, editorial que ha realizado diversos reinicios y ajustes a lo largo de su historia, afectando con ellos a muchos de sus personajes. Es el caso del superhéroe atlante, cuyos orígenes divergen dependiendo de qué versión del mismo leamos. Sin embargo, lo que está claro independientemente de la versión, es que el personaje siente una fuerte atracción por las profundidades marinas, lo que le ha llevado a convertirse en el señor de los siete mares de DC.

Con frecuencia este personaje ha sido objeto de risas y burlas por parte de muchos aficionados al mundo del cómic en general, pese a que la mayor parte de ellos jamás haya leído un solo cómic de Aquaman. Esto se debe a sus poderes, en apariencia ridículos, que le permiten comunicarse con los peces, respirar bajo el agua y nadar a grandes velocidades. Pero hay que tener en cuenta que la importancia de un superhéroe no depende en absoluto de sus habilidades metahumanas, hecho del que Batman es un excelente ejemplo, si no de lo que es capaz de aportar al imaginario de los superhéroes. En este aspecto Aquaman resulta fundamental, pues a través de él se nos abren las puertas a algunas fascinantes historias narradas en lo que parece otro mundo, pese a que se trata de las profundidades marinas. Su origen Atlante permite a los guionistas que pasan por su serie ofrecer a los lectores aventuras muy diferentes de las que podemos encontrar en otros cómics de DC, e incluso en algunas etapas del personaje estas historias han sido más propias del género de fantasía épica que del de superhéroes, y han estado cargadas de un alto contenido místico. Pero es que, además, en las últimas actualizaciones de Aquaman, se le ha dotado de elevados poderes físicos tales como fuerza, resistencia, agilidad o ciertas habilidades regenerativas, todo propiciado por su condición Atlante, que fisiológicamente le hace muy diferente a las personas corrientes, a fin de resistir algunos de los elementos propios del mar, como las fuertes corrientes marinas o la presión de las profundidades.
Tal y como sucede de forma habitual con los distintos personajes de DC, dentro de la colección de Aquaman hemos podido ver que con el paso de los años se han incorporado diversos secundarios que tienen mucho que ver con el personaje, como su joven y ocasional compañero Aqualad (posteriormente conocido como Tempest), su mujer Mera y su hijo Arthur Jr., cuya trayectoria no ha sido nunca especialmente afortunada.
Curiosamente, hace años pudimos ver un enfrentamiento entre Aquaman y Namor, en un cruce entre Marvel y DC llamado Amalgam que enfrentaba a distintos personajes de ambas editoriales para salvar el multiverso. En esa batalla, pese a los superiores poderes de Namor, cuya fuerza y resistencia extraordinarias le han llevado a pelear contra Hulk de igual a igual, fue Aquaman quien venció, y lo hizo gracias a su talento para dar órdenes a los peces, poder que siempre ha sido objetivo de chanzas y burlas, y a su capacidad de improvisación.
Dado que se han cumplido recientemente setenta años desde la creación del personaje, es de esperar que durante tanto tiempo las aventuras vividas por el superhéroe acuático hayan sido muchas y muy diversas. A continuación vamos a ver un breve repaso a su larga trayectoria y a sus momentos más importantes, hasta llegar al nuevo relanzamiento de DC. 

El Aquaman clásico

En un principio, Aquaman fue presentado como hijo de un explorador submarino, de madre desconocida. Su padre utilizó sus conocimientos sobre el mundo Atlante y la tecnología de esta raza para dotar al chico de las extraordinarias habilidades que le convirtieron en Aquaman, pese a que en esta primera versión el personaje era completamente humano. Esto duró casi veinte años, durante los que el personaje vivió sus aventuras de manera bastante independiente del resto de títulos de DC, y se enfrentó a enemigos de la II Guerra Mundial primero y a villanos relacionados con el mar después.
Una primera revisión de personaje tuvo lugar a finales de los años 50. En este ajuste se convirtió a Aquaman en Arthur Curry, hijo del farero Tom Curry y de una mujer atlante. Esta mezcla de sangre le dotaba de poderes relacionados con el mar obtenidos de manera natural, como su capacidad de dar órdenes a los peces o de nadar a grandes velocidades. En esta misma etapa tuvo lugar el origen de Orm Curry, medio hermano de Aquaman y uno de los enemigos más terribles que este ha tenido que enfrentar jamás.
La situación del personaje sufrió un giro radical cuando fue reconocido como hijo de Atlanta, reina de Atlantis, lo que le llevó a convertirse en monarca del reino submarino, cambiando su condición de aventurero y superhéroe por la de gobernante. Sin embargo esto no le impidió continuar con sus obligaciones como Aquaman, e incluso se convirtió en miembro fundador de la Liga de la Justicia.  

El Aquaman de transición

Durante los años ochenta, el monarca de Atlantis se volcó en sus obligaciones para con la Liga de la Justicia, que se encontraba en horas bajas y sin la mayor parte de sus miembros principales. Aquaman no solo se hizo cargo de dirigir el grupo durante un breve período, sino que ayudó en su reconstrucción, y se ocupó personalmente de reclutar y entrenar a algunos nuevos miembros que permitieron al equipo mantenerse activo en esos momentos tan difíciles.
Durante estos mismos años, de nuevo se realizaron diversos cambios tanto en el personaje como en todo el elenco de personajes y situaciones que lo rodean, y por primera vez en casi medio siglo, se cambió el traje característico del personaje por uno de camuflaje submarino en tonos azules que no tuvo demasiado éxito. Además se pudo ver por primera vez la aparición de la temática mística en Aquaman, cuando su hermanastro y villano recurrente de la serie, fue reconvertido en hechicero arcano.
Treinta años después de la revisión del personaje a finales de los años cincuenta, se realizó otra reconstrucción de la vida e historia del personaje en 1989. Si bien en esta ocasión conservó parte de su origen, se realizaron cambios muy importantes en el personaje, que todavía hoy continúan vigentes. Robert Loren Fleming fue el guionista encargado de realizar este trabajo, y si el antes personaje había pasado de ser un humano alterado a un medio atlante, ahora se convertía en atlante de pura raza, hijo de la reina Atlanna y el mago Atlan, y abandonado siendo solo un bebé a causa de su cabello rubio, signo de mal agüero entre su especie.

Todos tenemos un pasado
Todos tenemos un pasado

Aquaman, cuyo nombre atlante es Orin (desafortunado donde los haya para los hispanoparlantes), se cría con los delfines durante muchos años hasta que lo encuentra el farero Arthur Curry, que acaba convirtiéndose en un padre adoptivo para él, y de quien el joven atlante toma el nombre humano. Tiempo después regresa a Atlantis, entonces sumida bajo una tiranía, y es hecho prisionero. Sin embargo consigue escapar, regresa a tierra firme, donde apenas había estado desde los años pasados con su padre adoptivo, y allí se convierte en un héroe bajo el nombre de Aquaman. Un primer contacto con otros superhéroes, en concreto con el velocista Flash, le valdría posteriormente su ingreso en la Liga de la Justicia.
Poco tiempo después, el personaje regresa a Atlantis, que vuelve a ser libre, pues sus gentes siguieron el ejemplo del propio Aquaman para enfrentarse a la dictadura. Allí es nombrado monarca del reino, pues se descubre que es hijo de reyes atlantes, y más tarde se casa con Mera y ambos tienen un hijo, apodado Aquababy. Sin embargo la alternancia de la vida de monarca con la de superhéroe pasa factura a Orin, que ve morir a su hijo a manos del villano Manta Negra. A causa de esto, su esposa Mera le abandona y el personaje se enfrenta a su época más trágica y oscura.   

El Aquaman moderno de Peter David

En los años noventa, el guionista Peter David (Factor-X, Hulk) se encargó de coger a un Aquaman destrozado espiritualmente y reconvertirlo en un nuevo personaje, muy distinto tanto en carácter y motivaciones como en aspecto físico al superhéroe original. Uno de los trabajos más interesantes que realizó este autor con Aquaman fue la miniserie Tiempo y marea, en la que vuelve a narrar la historia del personaje a través de su faceta de historiador.
A mitad de los años noventa, comenzó una nueva serie del personaje, en esta ocasión a manos de Peter David, que permaneció en ella como guionista durante casi medio centenar de números, durante los que pudimos conocer mejor al renovado personaje submarino. Hemos visto que Aquaman sufre una terrible tragedia con la muerte de su hijo y la marcha de su esposa, que lo abandona poco después, pero no hasta qué punto afectó esto al personaje. Orin, sumido en la oscuridad y la desesperación, se abandona por completo y se deja crecer el pelo y la barba de manera descuidada y enmarañada, hasta que le dan un aspecto casi se mendigo. Además, su carácter se vuelve más hosco y huraño, y poco después pierde la mano izquierda y la sustituye por un arpón retráctil.
Pese a que Peter David deja la colección en poco antes del número cincuenta, esta todavía siguió publicándose durante más de dos años, hasta el setenta y cinco, con autores como Erik Larsen o Dan Jurgens. A principios de siglo, la serie vio su último número, y con él se cerró la etapa del Aquaman creado por Peter David, que redefinió por completo al personaje en todos sus aspectos.  

El Aquaman moderno de Rick Veich

Si de la mano de Peter David hemos visto al Aquaman más sombrío y burlón de todos, Rick Veich da otro enfoque diferente a un personaje repleto de matices, y en esta ocasión el guionista opta por ahondar en los elementos místicos que durante muchos años han rodeado al personaje. Aquaman llega incluso a conocer a la Dama del lago, que le hace entrega de una mano mística hecha de agua, con la que sustituye su miembro artificial y que le otorga grandes poderes y nuevas habilidades tanto ofensivas como curativas, además de otorgarle un medio para controlar el agua y la capacidad de comunicarse con la Dama del Lago. Desde este momento, el personaje regresa a sus orígenes en cuanto a aspecto y carácter ufano se refiere, dejando finalmente atrás al oscuro enfoque del personaje realizado por Peter David. A partir de este momento, la magia tiene una presencia todavía más elevada en la vida de Aquaman, que entre otras amenazas debe hacer frente a magos atlantes.
Posteriormente vemos una serie corta de gran calidad titulada American tide (Mareas americanas), en la que la ciudad de San Diego se hunde en el mar y Aquaman debe investigar qué ha podido causar la aparente muerte de tantas personas. Sin embargo al final descubre que todo forma parte de un plan para transformar a esa gente en habitantes de las profundidades capaces de respirar agua, y el superhéroe finalmente se instala en la ciudad hundida, ahora bautizada como Sub-Diego.

Aquaman: muerte y resurrección

Ya entrados en la primera década del siglo XXI, Aquaman realiza un pacto con los dioses y se sacrifica para salvar Sub-Diego. En la saga Sword of Atlantis, guionizada por Kurt Busiek, vemos que Aquaman está muerto y que, en su lugar, un joven llamado Joseph Arthur Curry toma el relevo, por petición de un extraño ente que se presenta como el Morador de las Profundidades, que sin embargo más adelante se desvela como el Aquaman original, Orin, quien poco después fue asesinado y enterrado cerca de su Atlantis natal.
En la posterior saga La noche más negra y en La noche más brillante, es uno de los personajes resucitados por los anillos de poder negro, y se enfrenta a algunos de sus viejos amigos y aliados, como la propia Mera. Sin embargo, al final de la saga, es devuelto a la vida por el poder de Linterna Blanca, y al mismo tiempo recupera la mano perdida, por lo que vuelve a estar completo y pierde así la mano mística.  

Aquaman en el nuevo universo DC

A finales del pasado 2011, DC relanzó su universo desde un nuevo principio, en el que poco a poco se han ido añadiendo series y personajes, y que presenta un reinicio de la mayor parte de sus títulos, con muy pocas excepciones. Uno de los personajes principales de esta renovación es el propio Aquaman, que no solo vuelve a aparecer como miembro fundador de la Liga de la Justicia, sino que también protagoniza una vez más su propia cabecera, libre de todos los sucesos vividos hasta el momento, pero con algunos cambios en el personaje, como es habitual.
Para empezar, se retoma el segundo origen del personaje, el que lo sitúa en un punto intermedio entre los otros dos y hace que el personaje no sea un humano con poderes submarinos ni un atlante de pura sangre, si no un mestizo de ambos mundos, hijo de un farero y de la reina de Atlantis. Además, Aquaman mantiene su aspecto más tradicional, con el pelo rubio corto y cuidado, pantalones verdes y una cota de mallas naranja que le protege. También podemos ver cierto ajuste en cuanto a sus poderes, pues si al principio se decía que el personaje era capaz de hablar con las criaturas marinas, en esta ocasión él mismo explica que no puede hablar con ellos, pues por regla general los peces no son lo suficientemente inteligentes para algo así, y que su poder consiste más bien en ciertas capacidades mentales similares a la telepatía, que le permiten dar órdenes o percibir sensaciones de esas mismas criaturas.
Además de esto, también se refleja en los cómics esa mentalidad generalizada de que Aquaman es un superhéroe ridículo, y diversos personajes no tienen reparo alguno a la hora de burlarse de él cuando lo tienen delante. Sin embargo, y lejos de dejarse arrastrar por la ira que demostró anteriormente en ocasiones similares, el nuevo héroe submarino demuestra por qué es un héroe sin hacer demasiado caso a esas voces jocosas.  

Aquaman en otros medios.

Como miembro fundador de la Liga de la Justicia, y personaje de gran importancia en determinadas etapas del grupo, Aquaman ha aparecido en distintas series de televisión basadas en las aventuras de personajes de DC.
La popular serie de animación Los Súper Amigos contaba con él entre los miembros del grupo, pero también apareció posteriormente en otras adaptaciones animadas, tales como La Liga de la Justicia y La Liga de la Justicia ilimitada, como miembro ocasional del grupo. También hemos podido como invitado en algunos episodios de las series de animación de Superman y Batman, aunque nunca ha contado con serie propia o con protagonismo destacado en ninguna de las anteriores.
Apareció también en distintos episodios de Smallville, repartidos entre las diversas temporadas de la serie basada en la vida de Superman. Aquaman es presentado en el capítulo cuatro de la quinta temporada y regresa en las temporadas seis, ocho, nueve y diez, siempre en capítulos sueltos. La más memorable de sus distintas apariciones fue en el capítulo once de la sexta temporada, donde unas jóvenes versioenes de Aquaman, Flecha Verde, Superman, Cyborg y Flash se reúnen para enfrentar a una gran amenaza.
El año 2006 se rodó el episodio piloto de una serie de Aquaman que finalmente sería suspendida. Este, protagonizado por el mismo actor que más tarde encarnó a Oliver Queen (Flecha Verde) en Smallville, ofrece un origen del personaje que mezcla las distintas versiones desarrolladas a lo largo de los años. Por una lado es hijo de los reyes de Atlantis, que parece estar sometida por las sirenas, y vive entre los humanos con su madre biológica y su padre adoptivo. Vemos que el personaje va desarrollando poco a poco sus habilidades superhumanas, y finalmente las sirenas irán a buscarlo, con la intención de llevarlo a Atlantis para ejecutarlo, pues su madre y él escaparon de allí en calidad de fugitivos. Finalmente logra salvarse gracias a la intervención de otro atlante, un hombre que se erige en maestro del futuro Aquaman, y que parece vivir en un faro. Lamentablemente esta serie no llegó a realizarse jamás, y este episodio piloto es la única muestra de ella que tenemos.  
No hace falta presentar al exitoso Aquaman interpretado por Jason Momoa, una versión muy próxima a la de Peter David (aunque con ambas manos), más motera, gamberra y agresiva que su versión clásica. Tanto que, en la película La Liga de la Justicia, era el personaje duro, por encima incluso de Batman. Claro que, con Momoa en el papel, lo cierto es que jugaba con ventaja. 

¡A ver quién se burla de él ahora!
¡A ver quién se burla de él ahora!

El viaje continúa.

Han sido poco más de setenta años de historia, pero Aquaman todavía tiene muchas aventuras que vivir. Con el nuevo universo DC se abren las puertas a nuevas historias, sin la carga de los acontecimientos pasados, lo que supone una excelente oportunidad para relanzar a un personaje que, pese a su calidad y las muchas posibilidades que ofrece, siempre ha quedado relegado a un segundo plano, superado por otros como Superman, Batman, Wonder Woman, Flash o Linterna Verde, compañeros suyos en la nueva Liga de la Justicia.
El futuro de Aquaman, de Arthur Curry, es un lienzo en blanco. En Geoff Johns e Ivan Reis, equipo creativo de las nuevas aventuras del monarca de Atlantis, recae ahora la tarea de llevar a este gran personaje hasta el éxito que, durante décadas, se le ha escapado entre los dedos como agua de mar.  

JOAQUÍN SANJUÁN