El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro
De vez en cuando, entre tanta serie como prolifera desde el auge de las plataformas de streaming, aparece algún trabajo más personal y menos comercial, pequeñas joyas que pueden encontrarse siempre que uno busque con atención, pues corren el riesgo de quedar enterradas entre otros productos más populares. El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro es uno de esos trabajos, una serie corta pero repleta de talento y de buenas historias.
Es bien sabido que Guillermo del Toro es una gran aficionado al género de terror, por lo que no es de extrañar que este sea el que envuelva El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro. Los ocho episodios que componen esta primera (y esperemos que no última temporada) ofrecen historias de terror que van desde lo sobrenatural hasta la ciencia ficción, pasando por muchas variantes del género. ¡Prácticamente, podemos encontrar una diferente en cada historia! Cabe destacar además que dos de las historias que ofrece el director y guionista mexicano están basadas en relatos del mismísimo Lovecraft. ¡Nada menos! Pero es que, además, a lo largo de los ocho capítulos podremos identificar entre el reparto a algunos intérpretes muy conocidos por el público. ¡Ah! Dos de los capítulos, en concreto el primero y el último, fueron escritos por el propio Guillermo del Toro.
El primer episodio, Lot 36, advierte sobre los horrores y los peligros que un trastero cualquiera puede ocultar en lo más profundo de sus muros. La historia, de índole sobrenatural y terrorífica, al más puro estilo Lovecraft, es una de las más interesantes y frenéticas de toda la temporada.
En el segundo capítulo, Graveyard rats, nos encontramos con David Hewlett (Stargate Atlantis) en el papel protagonista. Si bien hace gala de un terror más sucio y opresivo que la anterior y no tan sobrenatural, ofrece una buena historia que la excelente interpretación del protagonista tan solo puede mejorar. Uno de mis capítulos favoritos, sin dudarlo.
The autopsy, el capítulo mejor valorado por la crítica, ofrece una historia de ciencia ficción y terror en la que entra en juego un ser venido de otro mundo. Hasta dónde podrá llegar esa criatura para cumplir sus objetivos y hasta dónde llegarán sus víctimas para detenerla, es algo que tendremos que descubrir viendo el episodio. La historia, por cierto, es de David S. Goyer (Batman: The Dark Knigth).
El cuarto capítulo, The outside, tiene como protagonista a Kate Micucci (The Big Bang Theory), y narra una historia que se aproxima más al terror psicológico que a otras variantes del género. Si bien a nivel personal ha sido una de las que menos me han gustado, lo cierto es que hay que destacar la buena actuación de Kate Micucci.
Seguimos con Pickman´s model, quinto capítulo y uno de los basados en historias de H. P. Lovecraft. Este en particular, protagonizado por Ben Barnes (The Punisher) y Crispin Glover (American Gods), es una excelente historia de terror sobrenatural que recuerda en diversos aspectos a El retrato de Dorian Grey y que, al mismo tiempo, ofrece no pocas referencias a la obra de Lovecraft, Chutltu incluido. Sin duda, otro de mi top 3.
El episodio que completa mi top 3 junto a Graveyard rats y Pickman´s model es el sexto de la temporada, Dreams in the witch house, capítulo que protagoniza nada menos que Rupert Grint (Ron en la saga Harry Potter), pero en el que también aparecen Ismael Cruz Cordova (El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder) y DJ Qualls (Sobrenatural, Z Nation). Se trata de una historia de terror sobrenatural, también basada en un relato de Lovecraft y en la que veremos algunos de los clásicos del género, como brujas o fantasmas.
The viewing, el episodio número siete y el que menos me ha gustado a nivel personal, es también el peor valorado por la crítica. La culpa la tiene el tono del episodio, que dedica la mayor parte del metraje a desarrollar una reunión que carece del rápido ritmo que presenta la mayor parte de la serie, y que resulta lenta, pesada e incluso aburrida, pese a que en el tramo final del episodio entre en juego el elemento de terror de este episodio, probablemente demasiado tarde.