Empíreo 2: Alas de Hierro, de Rebecca Yarros

06.06.2024

Tras Alas de Sangre, primera novela de la saga Empíreo de Rebecca Yarros, novela que podéis leer reseñada AQUÍ, llega la segunda entrega, Alas de Hierro, en la que la autora sigue desarrollando la fascinante historia de fantasía que ya inició en la primera novela. Cabe destacar el hecho de que, con solo dos novelas publicadas (y además en muy poquito tiempo, tan solo hace un año de la publicación de Alas de Sangre), la saga Empíreo se ha convertido en una de las sagas de fantasía juvenil romántica de más éxito de las últimas décadas. ¡Que no es decir poco! ¿Pero qué nos ofrece esta segunda entrega? ¡Vamos a verlo!

Si algo hay que concederle a Rebecca Yarros, es que el mundo que ha construido para su Empíreo está francamente bien construido. Resulta evidente que la autora ha llevado a cabo un amplio trabajo a la hora de dar forma a dicho mundo, y eso siempre es de agradecer en este tipo de novelas. A lo largo de Alas de Hierro, y al igual que ya hizo en Alas de Sangre, la autora va desvelando más y más aspectos de dicho mundo, y al mismo tiempo ofrece a los lectores secretos sobre este, algunos de ellos tan imprevisibles que ponen del revés al propio lector. Pero no es solo el fascinante y trabajado trasfondo lo que destaca en Empíreo, pues estos libros rezuman épica, fantasía y dragones en cada página. Rebecca Yarros sabe muy bien cómo atrapar el interés del lector, y no solo eso, sino que sabe exprimirlo al máximo mediante ganchos en la historia y giros de trama que hacen que la novela resulte muy fácil de leer. Es cierto que en ocasiones abusa de esos ganchos, pero no puede negarse que los usa con maestría y eficacia. En lo referente a la propia historia, se ofrecen nuevas revelaciones sobre los secretos que oculta Empíreo, que son muchos, y la historia avanza con fuerza.  

No hay que olvidar que estamos ante una novela de fantasía juvenil romántica, tal y como la propia historia se empeña en recordarnos con elevada frecuencia, especialmente a través de la pareja protagonista. Esta, surgida mediante la tan usada fórmula de convertir al enemigo en amante, fórmula de la que da la sensación que abusa la fantasía juvenil romántica, ocupa un papel claramente protagonista entre los acontecimientos de Alas de Hierro. Tanto que a veces puede resultar un poquito cargante, a decir verdad. La pareja protagonista demuestra una tenacidad asombrosa en lo referente a sus cuitas personales, que en ocasiones ensombrecen la trama principal de la novela, cuando no debería ser así. Por otro lado, puede resultar algo cansino que dicha pareja protagonista aparezcan enganchados el uno al otro y retozando con una frecuencia quizás demasiado alta incluso para una novela de fantasía juvenil romántica. Por no hablar del elevado tono sexual de dichas escenas, claramente explícitas y muy poco apropiadas para una novela juvenil, hasta el punto de que más bien parecen escenas de una novela erótica. Sin embargo, la receta parece funcionar bastante bien entre los jóvenes lectores a los que va dirigida la saga, pese a que a nivel personal hubiese preferido menos escenas entre los protagonistas (que se pasan la mitad del tiempo discutiendo y la otra mitad haciendo las paces) y un mayor foco en el escenario principal, la guerra que envuelve al mundo de Empíreo y los numerosos secretos que poco a poco van saliendo a la luz, secretos que pueden cambiarlo todo...  

Mi impresión general de Alas de Hierro es francamente positiva. La novela, además de contener grandes dosis de épica y fantasía, contiene algunas escenas de las que no daré detalles por no hacer spoilers, pero que contienen una fuerza abrumadora. No es de extrañar que la saga Empíreo esté rompiendo todos los moldes en cuanto a literatura juvenil romántica, ¡solo cabe esperar qué nuevas sorpresas nos tendrá reservadas Rebecca Yarros en el resto de tan trepidante y potente saga!

JOAQUÍN SANJUÁN