La importancia de los eventos para el escritor

15.06.2021

Por regla general, y pese a que ello responda más a un estereotipo firmemente establecido que a una realidad absoluta, lo cierto es que los escritores suelen ser vistos como seres poco sociales, a veces de carácter huraño, retraídos y que gustan poco de las multitudes y los eventos sociales. Dejando a un lado tanto los motivos que inducen semejante imagen como cuánto hay en ello de cierto y cuánto de mito, lo cierto es que los eventos sociales resultan un elemento de gran importancia para el escritor. Hablamos, eso sí, de eventos sociales relacionados con el mundo literario y/o editorial, naturalmente, no de quedar en el bar para ver el fútbol. Que nos conocemos.

Siempre han existido eventos sociales de ámbito literario, aunque, desde la aparición en nuestras vidas de las redes sociales y desde el auge de Internet, no solo resulta más fácil que nunca estar en contacto con eventos y con otros escritores, sino que, en ocasiones, incluso se realizan actividades de gran interés para las que no es necesario salir de casa: mesas redondas virtuales, entrevistas, presentaciones, programas tanto de vídeo como de audio en diferentes plataformas, emisiones en directo y muchas más cosas que pueden resultar enriquecedoras para el escritor.

Nunca había habido tanta oferta de eventos sociales, ni tampoco tanta facilidad para contactar con eventos y escritores; hasta ahí lo tenemos claro. ¿Pero por qué son tan importantes esa clase de actividades? Vamos a verlo.

La soledad del escritor

En primer lugar, un evento social (sea presencial o virtual) permite al escritor conocer gente afín, gente con unas inquietudes y con unos intereses similares. Dado que el trabajo del escritor es un trabajo solitario, y que normalmente se realiza ante un ordenador y envuelto en el silencio y la tranquilidad que traen consigo la soledad, es una buena manera de suplir la carencia de interacción social que ello conlleva. A fin de cuentas se dice que el ser humano es un ser social, ¿no?

La soledad del escritor
La soledad del escritor

En segundo lugar, y directamente relacionado con el punto anterior, un evento social obliga al escritor a abandonar la comodidad de su hogar para mezclarse con personas que, a diferencia de lo que sucede con los personajes sobre los que se escribe, son reales. Este contacto con la realidad puede resultar muy beneficioso, pues es bien conocida la inevitable tendencia del escritor a perderse en mundos imaginarios durante horas o, a veces, durante varios días.

En tercer lugar, un evento social permite al escritor establecer una red de contactos que puede estar formada por otros escritores, pero también por editores, periodistas u otros profesionales relacionados con el mundo literario. No hace falta decir que tener contactos es bueno, ¿verdad?

En cuarto lugar, y aunque pueda resultar feo decirlo, un evento social es una gran oportunidad para que el escritor realice promoción de sí mismo y de su obra. En dichos eventos se pueden realizar presentaciones de libros o entrevistas, se puede participar en mesas redondas junto con otros autores o incluso suele ser posible solicitar un puesto comercial desde el que el escritor puede ofrecer sus publicaciones a los demás asistentes. Es una buena forma de obtener visibilidad (¡e incluso ingresos extra!), y ya sabemos que, hoy en día, el escritor no es nadie si no consigue ser visible. 

¿Y dices que eres escritor? ¡Oh, qué interesante! ¡Cuéntanos más!
¿Y dices que eres escritor? ¡Oh, qué interesante! ¡Cuéntanos más!

Es verdad que actualmente, sumidos en una pandemia global que aún está lejos de ser derrotada, los eventos sociales presenciales se han visto reducidos a su mínima expresión, aunque también es verdad que sigue habiendo eventos virtuales. Lo importante, en cualquier caso, es ser consciente de que no somos ninguna isla y de que ahí fuera hay todo un mundo fascinante por descubrir. Incluso para aquellos que viven en mundos imaginarios.

JOAQUÍN SANJUÁN