Gotrek y Félix: Camino de Cráneos

Empecemos por situarnos. Camino de Cráneos aparece situada tras los acontecimientos narrados en Matavampiros, lo que la situaría casi al final de la etapa de William King, en algún momento entre Matavampiros y Matagigantes, pese a que en la misma aparezca alguna incoherencia argumental, como una referencia a la muerte de Snorri Muerdenarices, quien oficialmente muere varias novelas más adelante. Existe sin embargo un relato en el que se narra una muerte alternativa del personaje (relato anterior a la novela en que el matador alcanza su final), lo que sin duda debe ser el origen de dicha incoherencia. Sea como sea, e incoherencias al margen, las propias referencias que hacen Gotrek y Félix a su reciente enfrentamiento con los vampiros es lo que permite situar la historia en ese punto cronológico en particular. 

Por lo que respecta a su argumento, lo cierto es que me ha resultado de lo más atractivo e interesante, como aficionado que soy a las novelas de Warhammer Fantasy en general, y a la saga de Gotrek y Félix en particular. En Camino de Cráneos, los dos compañeros viajan hasta la fortaleza de los matadores, en la que reina el mismísimo Urgrim Puñohierro, lugar en el que Gotrek espera encontrar el destino que durante tanto tiempo le ha sido negado. Allí se encontrarán con que los enanos están siendo asediados por las fuerzas del Caos, apoyadas por las máquinas de guerra de los siniestros Enanos del Caos, lo que supone una afrenta particularmente dolorosa para todo enano que se precie. Así pues, dadas las circunstancias, Gotrek y Félix harán aquello que mejor saben hacer, lo quiera el rey Urgrim Puñohierro o no.