Las aventuras de Gotrek Gurnisson: Realmslayer
El sello editorial Minotauro ha publicado Realmslayer, la quinta novela publicada en español que protagoniza Gotrek Gurnisson dentro del universo Age of Sigmar. A primera vista puede resultar desconcertante para el lector, ya que no sigue la historia donde la dejó la cuarta, Blightslayer, sino que narra los primeros pasos del matador en el mundo de Age of Sigmar. Además, cuenta con otro autor diferente: nada menos que David Guymer, quien ya escribió La Ciudad de los Condenados y las dos novelas que componen La Caída de Gotrek Gurnisson, en las que ponía final a la etapa de Gotrek en el mundo de Warhammer Fantasy. El hecho de que el subtítulo del libro también cambie (pasa de Una novela de Gotrek Gurnisson, usado en los cuatro títulos publicados hasta ahora, a La leyenda del Buscamuerte) solo hace que aumentar la confusión del lector. Sin embargo, todo esto tiene una explicación: Realmslayer es la primera novela de Gotrek Gurnisson en Age of Sigmar, y como tal fue publicada en el 2018, solo tres años después de La Caída de Gotrek Gurnisson. Es de agradecer que Minotauro recupere títulos perdidos en la edición española, ¿pero tanto costaba numerar los libros o indicar de alguna manera el orden de los mismos? ¡Los lectores lo habrían agradecido!

Pero vamos con la reseña de la novela. Realmslayer muestra a Gotrek Gurnisson tras su llegada al mundo de Age of Sigmar, y resulta bastante útil para los lectores que no conozcan mucho este mundo, ya que, a través del matador (y al mismo tiempo que él), tendrán ocasión de descubrir las peculiaridades del nuevo mundo. Respecto a nuestro belicoso protagonista, Gotrek Gurnisson, deja temporalmente de lado su búsqueda de una muerte heroica para perseguir otros dos objetivos: el primero no es otro que descubrir qué ha sido de su antiguo compañero Félix Jaeger, y el segundo es nada menos que la búsqueda de una forma de de regresar a su mundo, si es que tal cosa es posible. A lo largo de la novela, el matador tiene la ocasión de conocer algunas de las civilizaciones del nuevo mundo, entre ellas la de los Fireslayers, y por el camino consigue tanto amigos como enemigos, todo ello mientras busca el rastro de su viejo amigo, búsqueda que le lleva hasta la Torre Plateada, un lugar conocido por los veteranos de Age of Sigmar, y que protagonizó incluso una nueva versión del clásico Warhammer Quest, pero ambientado esta vez en el mundo de Age of Sigmar.
Si hay que concederle algo a Realmslayer es que supone un excelente punto de arranque para las aventuras de Gotrek en Age of Sigmar, así como un cierre de su etapa en el mundo de Warhammer Fantasy, pero lo hace desde el recuerdo de sus aventuras pasadas y desde el respeto a las mismas, con menciones a personajes clásicos de la serie, tales como Makaison, Max o Ulrika, con una aparición especial del mismísimo Snorri Muerdenarices y con un villano en la sombra que resultará muy conocido para aquellos que hayan seguido las aventuras de Gotrek y Félix desde el principio. ¡Porque si alguien podía seguir a Gotrek más allá de la muerte de su mundo y hasta una nueva realidad, tenía que ser él! Si necesitáis que os diga su nombre, ¡es que no sois auténticos seguidores de Gotrek Gurnisson! Lo único que se echa en falta es alguna indicación por parte de Minotauro de que se trata del primer libro de la serie. Por lo demás, estamos ante un más que digno inicio para la nueva etapa de Gotrek Gurnisson. Me quedo con la última frase de la novela, dicha por el propio Gotrek: «Vamos a hacer que los Reinos Mortales aprendan mi nombre». ¡Es una promesa que cumplirá!
JOAQUÍN SANJUÁN