Leyendas de la Dragonlance, libro 2. La Guerra de los Enanos

21.11.2025

Si en la reseña de El Templo de Istar, primera entrega de la trilogía Leyendas de Dragonlance, destaqué la notable evolución que sufre Caramon Majere, en esta ocasión es de su gemelo, de Raistlin Majere, de quien hay que hablar. ¡Pero vayamos por partes!

Después de los sucesos narrados en la primera entrega, La Guerra de los Enanos sitúa a los gemelos y a Crysania reviviendo hechos que en su momento tuvieron como protagonistas a Fistandantilus, a un clérigo de Paladine y a otro guerrero salido, como Caramon, de la arena de gladiadores. Raistlin Majere, en su afán por reemplazar a la Reina de la Oscuridad como divinidad, se enfrenta nada menos que al mismo tiempo, convencido de que podrá cambiar los hechos que tuvieron lugar siglos atrás, pues a fin de cuentas ha reemplazado a Fistandantilus. Sin embargo, poco a poco, comienza a asomarse a su mente una terrible posibilidad: ¿Y si no está cambiando nada? ¿Y si sus pasos tan solo están siguiendo las huellas de la Historia, y repitiendo los sucesos que tuvieron lugar entonces? ¿Y si se ha convertido en parte de los acontecimientos que pretendía cambiar?   

El conflicto entre los enanos de las colinas y los enanos de las montañas no ayuda precisamente en el propósito del nigromante, lo que lleva a su hermano, Caramon, a dirigir un ejército compuesto por diferentes facciones (bárbaros, enanos de las colinas y antiguos caballeros de Solamnia, orden caída en desgracia desde el Cataclismo) en una guerra contra los enanos de las montañas.  

Uno de los elementos más interesantes de esta novela es ver a Raistlin Majere sumergirse en las tinieblas cada vez más, yendo más lejos cada vez que ve peligrar su propósito, y haciendo cualquier sacrificio con tal de conseguir culminar su objetivo, sin importar las consecuencias ni lo terrible que dicho sacrificio sea. Nos encontramos así con la versión más oscura e inhumana del mago, una versión que llevará incluso a su gemelo Caramon y a su viejo amigo Tas a repudiarlo, tantas son las maldades que lleva a cabo con tal de alcanzar el Abismo junto a Crysania para derrotar a la Reina de la Oscuridad. Nada importa ya para Raistlin, nada excepto culminar su tarea, y, por lo que a él respecta, el mundo puede arder a su alrededor siempre y cuando resulte victorioso. Esta obsesión de Raistlin es lo que le lleva también a cometer los errores que frustrarán sus planes, errores que jamás habría cometido de mantener la mente fría.  

Leyendas de la Dragonlance es una trilogía que se aleja bastante del tono que ofrecía Crónicas de la Dragonlance, y que ofrece al lector una obra mucho más madura y oscura no ya que las Crónicas, sino que posiblemente sea la obra más adulta y oscura de toda la saga Dragonlance.  

Esto toma particular relieve en La Guerra de los Enanos, donde, con un Tas reducido a breves apariciones (y en ocasiones más trágicas que cómicas), la historia se centra en los conflictos que los dos hermanos tienen, tanto cada uno con él mismo como entre ellos, lo que permite a los autores dotarles de un relieve inusualmente profundo y maduro. Esto, sin embargo, también puede hacer que para algunos lectores sea una obra más difícil de digerir, pues en ocasiones resulta densa, emocional e incluso dura.  

Mención especial al título de la novela, La Guerra de los Enanos, pese a que en la versión original se llama War of the Twins (La guerra de los gemelos), mucho más coherente con la trama de la propia novela. ¡Maldita manía la de entonces de cambiar los títulos!

JOAQUÍN SANJUÁN