Reyes de la Tierra Salvaje, de Nicholas Eames
Recién salida del horno (ha sido publicada en el 2021), Reyes de la Tierra Salvaje es la primera novela de un Nicholas Eames que está llamado a convertirse en uno de los grandes del género fantástico. La novela forma parte de una saga, La Banda, que ya cuenta con una segunda entrega, Bloody Rose, inédita por el momento en español. Sin embargo se trata de novelas que, aunque relacionadas, son independientes unas de otras, por lo que pueden leerse de forma individual sin quedarse a medias.
Reyes de la Tierra Salvaje es una novela que encaja a la perfección en el subgénero grimdark, y que recuerda muchísimo a las novelas de Joe Abercrombie, tanto en el tipo de personajes que nos ofrece como en la manera de desarrollar la historia. Sin embargo, y a diferencia de lo que sucede con las novelas de Abercrombie, lo que Nicholas Eames nos trae bien podría calificarse como una road movie, como una búsqueda que hace que los protagonistas se vean inmersos en un muy largo viaje. A esto hay que añadir que no estamos hablando de un grupo de personajes heroicos, sino en todo lo contrario: un puñado de viejas glorias, una antigua banda ahora envejecida que vuelve a unirse para acudir al rescate de la hija de uno de ellos, lo que supondrá para cada uno de los personajes un redescubrimiento de sí mismos. Y es que al final del viaje ninguno de ellos será la misma persona que era cuando empezó. Además, y como en toda road movie, a lo largo de la aventura y del largo viaje conocerán a nuevos aliados, harán nuevos enemigos, encontrarán y perderán grandes tesoros y explorarán tierras hasta entonces inexploradas. La novela cuenta además con una gran ventaja adicional: la principal motivación del autor a la hora de escribirla era divertirse, y eso se nota, pues Eames nos ofrece una trama tremendamente divertida sin necesidad de caer en el chiste fácil y en la broma tonta, algo que resulta más difícil de lo que parece. Es, en definitiva, una novela emocionante, épica, refrescante, llena de acción y de buenos personajes y muy, muy divertida. ¿Os parece poco?
Mención especial a la portada, llamativa sin resultar cargante, en la que se nos presenta a la banda al completo en una fantástica ilustración que evita el estilo juvenil que tanto se ve en este tipo de portadas.
JOAQUÍN SANJUÁN