Los X-Men de Claremont y Byrne
El segundo origen de los mutantes
En mayo de 1975, hace ya más de cuarenta años, Len Wein y Dave Cockrum reinventaron a los mutantes en el Giant-Size X-Men, donde presentaban la Segunda Génesis, un nuevo grupo con miembros surgidos de distintas partes del mundo: desde Canadá hasta Japón, pasando por África, Escocia, Rusia y Alemania. El renovado equipo, liderado por Cíclope, acudía al rescate de los miembros originales, prisioneros de un enemigo muy especial: Krakoa, la isla viviente.
Durante los doce años anteriores, los cómics de mutantes se caracterizaron por narrar historias muy juveniles, con un elenco de protagonistas exclusivamente americanos y a los que el Profesor-X dirigía y salvaba en incontables situaciones, en un papel casi mesiánico y de gran relevancia. Las ventas de la colección no marchaban demasiado bien, por lo que se optó por dar un cambio radical a los hombres x. Con la Segunda Génesis todo cambió: el grupo rompió las fronteras para viajar por el mundo, en parte a causa de las distintas raíces de unos y otros, y sus aventuras tomaron un enfoque más superheróico y menos juvenil.
Si bien el equipo artístico original estaba formado por Wein y Cockrum, no tardaron en ponerse al frente Claremont y Byrne. Juntos llevaron a los mutantes a una edad de oro que está considerada como una de las mejores de los casi cincuenta años de historia mutante.
Chris Claremont. El Patriarca Mutante fue durante unos quince años el pilar indiscutible de los hombres-x, tanto en la cabecera principal como en otras que surgieron a raíz del gran éxito que esta cosechó. Creó a un buen número de personajes que hoy se encuentran entre los favoritos de los lectores, como Mariposa Mental, Gambito, Kitty Pryde, Mística, Dientes de Sable y Emma Frost. Sin embargo, a principios de los noventa abandonó Marvel por discrepancias con los editores, aunque regresó unos años después para ocuparse de los 4 Fantásticos, en una excelente etapa desarrollada en 1998, y de los mutantes algo más tarde, para los que creó junto al valenciano Salvador Larroca la cabecera X-Treme X-Men. Desde entonces ha realizado varios trabajos para la editorial, casi siempre relacionados con los mutantes, en los que ha recibido críticas y halagos por igual.
John Byrne. Pese a que su labor en X-Men fue la de dibujante, durante la mayor parte del tiempo que estuvo a los lápices también colaboró con Claremont para desarrollar el argumento, al que aportaba ideas que su compañero desarrollaba. Sus mejores trabajos pueden verse en series de las que se ha ocupado como autor completo, como su etapa en Los 4 Fantásticos o el magnífico trabajo que realizó con Alpha Flight, serie que creó a raíz de la aparición del grupo canadiense en las páginas de X-Men. Byrne abandonó los mutantes a principios de los ochenta y tuvo lugar el regreso temporal de Dave Cockrum.
Durante su carrera ha alternado Marvel con DC y Dark Horse, en las que se ha ocupado de series tan importantes como Superman, Wonder Woman o Hellboy.
Terry Austin. El
tercer y menos popular miembro del equipo creativo fue Terry Austin,
encargado de entintar los lápices de Byrne. Trabajó junto a este y
a Claremont hasta finales de los ochenta, cuando se marchó a DC.
Desde entonces ha estado trabajando tanto para Marvel como para DC de manera más
o menos regular.
PERSONAJES
Durante la etapa de Chris Claremont y John Byrne al frente de los X-Men, fueron hasta nueve personajes los que pasaron por el equipo, y además vimos a otros cinco que colaboraron activamente con el grupo oficial, aunque sin llegar a unirse formalmente. Sin embargo son solo cuatro los miembros que se mantienen de manera fija en la alineación de los X-Men en los años en que esta pareja creativa se hizo cargo de la colección. Estos, cuatro de los reclutas de la Segunda Génesis, fueron el pilar del grupo en esa época y siguen siendo miembros de gran importancia hoy en día.
Tormenta. Ororo, la joven africana que creció como una ladrona primero y como una diosa después, es el miembro más poderoso de esta etapa, con permiso de Fénix, con la que traba una gran amistad. Pese a esto también hace gala de una patente debilidad: sufre claustrofobia, lo que en varias ocasiones pone en serios aprietos al personaje. Es también aquí, en esta etapa, cuando se sientan las bases de Tormenta, y su magnífica evolución que le lleva a sustituir a Cíclope como líder cuando este abandona, a causa de la muerte de Jean Grey.
Lobezno. El favorito por el público, pese a que muy pocos saben que antes de que John Byrne se hiciese cargo de los lápices de X-Men, era el personaje que menos gustaba tanto a los lectores como al propio Chris Claremont. Fue el dibujante quien lo adoptó como suyo, al igual que sucedió con la hasta entonces infravalorada Chica Invisible, durante su etapa en Los 4 Fantásticos. Muy distinto habría sido el futuro de Lobezno de no ser por este autor, cuyo trabajo hizo que el canadiense pasase de ser uno de los personajes que menos gustaban a uno de los favoritos de los lectores.
Coloso. El ruso con cuerpo de acero orgánico siempre ha sido un personaje lleno de virtudes. De gran corazón y muy leal, Coloso es la clase de compañero en la que se puede confiar en cualquier situación, por difícil que esta sea. Un guerrero con alma de poeta, siempre ha sentido una gran añoranza por su hogar, pero su sentido de la responsabilidad y de la lealtad hacia sus compañeros le impide abandonar los X-Men. Poco antes de que Byrne dejase la colección, enraizó lo que sería el comienzo de la relación amorosa entre Peter Rasputín y la jovencísima Kitty Pryde.
Rondador Nocturno. Kurt Wagner, el acróbata cirquense de gran carisma y formidable espíritu, juega un papel fundamental entre sus compañeros. La nobleza de Rondador Nocturno siempre ha servido como brújula moral a sus amigos, que en diversas ocasiones recurren al alemán en busca de consejo. Kurt Wagner sufre al principio cierto complejo a causa de su estética demoníaca, pero poco a poco lo supera gracias a la amistad de sus compañeros.
Si los personajes anteriores destacan por ser nuevos reclutas y el pilar sobre el que se asienta el grupo durante toda la etapa de Claremont y Byrne, los siguientes aportan experiencia y veteranía a un equipo cargado de sangre nueva. Aunque no estuvieron presentes en todos los números, fueron alternando de manera que sus compañeros casi siempre contaban con uno de ellos en la alineación.
Cíclope. El líder por excelencia de los mutantes, es el único de los miembros originales que permanece junto al nuevo equipo tras la Segunda Génesis, aunque Jean Grey se une pronto a él, mientras Bestia y Ángel aparecen en diversas ocasiones como apoyo. Scott Summers convierte a los nuevos hombres x en un equipo capaz de combatir como un solo hombre, lo que les permite triunfos tales como derrotar a Magneto. Tras su marcha, a raíz de la muerte de Fénix, Tormenta le sustituye como líder.
Chica Maravillosa / Fénix. Jean Grey siempre ha sido el auténtico amor de Scott Summers, por más que le pese a Emma Frost. Por eso, y pese a que durante la Segunda Génesis abandona a los X-Men junto al resto de los miembros originales, no tarda en regresar junto a su amado. A ella le debemos algunas de las más espectaculares sagas que desarrollaron Claremont y Byrne, en especial la de Fénix Oscura, propiciada por los juegos mentales de Mente Maestra, que la empuja a abrazar la oscuridad de su alma. Su muerte sería la segunda de la nueva colección, después de la de Ave de Trueno, y con mucho la más emotiva y significativa en la historia de los hombres x.
Banshee. Sean Cassidy fue uno de los viejos conocidos que Charles Xavier recluta durante la Segunda Génesis para el nuevo equipo, y con diferencia el más valioso. El mutante escocés permanece en el grupo hasta quedar incapacitado durante la pelea con Moses Magnum en Japón, y todo ese tiempo aporta no solo poder, sino experiencia y sabiduría muy valiosas para un equipo tan joven.
Hay otros mutantes que aparecen de tanto en tanto en las páginas de los X-Men durante esta etapa, bien por tratarse de antiguos hombres-x y actuales aliados o bien por ser nuevos personajes introducidos por Claremont y Byrne.
Bestia. El peludo y científico Hank Mccoy ingresa en Los Vengadores poco después de abandonar los X-Men, y en su nuevo grupo consigue cosechar todo el éxito que le había sido negado como discípulo de Charles Xavier. Sin embargo esto no le impide acudir junto a sus viejos amigos en más de una ocasión, con frecuencia a espaldas de Los Vengadores, demostrando así que los mutantes son más una familia que un equipo. Pese a que en ningún momento forma parte del grupo oficial durante los números de Claremont y Byrne, es con diferencia el aliado con el que cuentan en más ocasiones. Bestia rescata a los X-Men del control de Mesmero, acude a ayudarles tras el enfrentamiento con el Club Fuego Infernal y está a su lado durante el juicio de Fénix y el combate por la vida de Jean Grey que sigue, así como en su muerte.
Ángel. Al igual que Bestia, podemos verlo en distintas ocasiones junto a los hombres x, pese a que no forma parte del nuevo grupo hasta después de la muerte de Jean Grey, cuando ingresa al mismo tiempo que Cíclope abandona para recuperarse de la pérdida de Fénix. Con él y Kitty Pryde como nuevos miembros, junto a los habituales Tormenta, Coloso, Rondador Nocturno y Lobezno, Claremont y Byrne narran la que es su última saga juntos: Días del pasado y del futuro, un clásico inmortal.
Espíritu /Ariel. Kitty Pryde ingresa en los X-Men poco después de la muerte de Jean Grey, y lo hace siendo todavía una adolescente. Sin embargo tarda bien poco en demostrar de qué es capaz, y pese a su juventud y a la falta de práctica que tiene tanto en el uso de sus poderes mutantes como a la hora de actuar sobre el terreno, es capaz de aportar al grupo talentos muy valiosos y una gran inteligencia. Es el origen de uno de los miembros más queridos por los lectores.
No podemos olvidar a Dazzler, que si bien nunca llega a formar parte del equipo en estos números, sí que es aquí donde podemos encontrar el origen de la cantante, que ayuda a Cíclope, Fénix y Rondador Nocturno a liberar a sus compañeros, prisioneros de la Reina Blanca.
En
último lugar está la eterna pareja formada por Kaos y
Polaris, que en alguna ocasión cooperan con el nuevo grupo
liderado por Cíclope, aunque la mayor parte del tiempo permanecen en
la Isla Muircon Madrox, que aparece también durante
la saga de Proteus. Aunque este último nunca ha pertenecido a los
X-Men, sí que lo han hecho el pequeño de los Summers y su novia, la
señora del magnetismo. Sin embargo en esta etapa son personajes muy
secundarios, sin apenas relevancia, con excepciones contadas.
HISTORIA
Aunque Chris Claremont ocupa el puesto de guionista desde poco después del comienzo de la Segunda Génesis, la llegada de John Byrne tiene lugar un tiempo después, en ¡Armaggedon Now!, la conclusión de una historia que lleva a los hombres-x hasta el espacio, donde tienen que enfrentarse a los guardianes del cristal M´Kraan, con el apoyo de Corsario y sus Saqueadores Estelares. Un bautismo de fuego para el dibujante, que nada más comenzar ha de vérselas con una aventura en la que está en juego el mismo universo a causa de los poderes del mencionado artefacto. Este número, además, va dedicado a Dave Cockrum, el hasta entonces dibujante de X-Men.
Después de esto, Claremont encadena una serie de historias breves de no más de dos números. En Los héroes están en casa, el grupo regresa a la escuela después de una larga temporada viajando por el mundo... y por el universo. Allí se reencuentran con sus viejos compañeros en un número de transición que, a diferencia del anterior, sí que puede ser considerado el inicio de una nueva etapa argumental.
Juegos mentales es una de esas pequeñas maravillas que ofrece Claremont de tanto en tanto, una historia breve y original, en la que encontramos a los hombres x como miembros de un extraño circo de las rarezas. Bestia aparece para descubrir que todo es cosa de Mesmero, que tiene a los mutantes bajo control gracias a sus poderes hipnóticos. Sin embargo lo más fascinante de la aventura es su final, cuando, en un magnífico giro de trama, ¡aparece Magneto!
Magneto triunfante y El momento de la verdad es un enfrentamiento dividido en dos partes contra el archienemigo de los X-Men. Esta historia destaca por ser la primera vez que la nueva Patrulla-X consigue derrotar a Magneto, gracias a la brillante estrategia de un Cíclope que se muestra en su mejor momento. Al final del segundo número, el grupo se separa: Fénix y Bestia logran escapar por un lado, y los demás por otro, de tal manera que en medio de la confusión cada grupo da por muerto al otro.
El nuevo equipo ya ha derrotado a Magneto, en aquel entonces anatema mutante, y llega el turno de conocer la Tierra Salvaje. Esto se narra en Desolación, junto al regreso de otro viejo enemigo, Saurón, al que combaten en Visiones de muerte hasta derrotarle, solo para cerrar el viaje a tan inhóspito lugar con otra batalla en Salvar la Tierra Salvaje, donde deben enfrentarse a Garokk.
Hasta este momento, Claremont y Byrne desarrollan y dan profundidad a los nuevos personajes, pero a partir de aquí podemos ver historias mucho más trabajadas y hombres x más tridimensionales, más humanos. Sin embargo, antes de eso, ¡Guerra síquica! nos muestra una historia del pasado de Charles Xavier, en la que el telépata conoce y combate al Rey Sombra.
La Patrulla-X llega a Japón, lo que permite a su equipo creativo aprovechar la situación para ligar a Lobezno con este país, mostrando ciertos rasgos del personaje hasta entonces desconocidos, como su fluidez del japonés y su interés por el país del sol naciente. Es aquí, en El hundimiento de Japón, donde nace también la relación entre Logan y Mariko. ¡Pero además tenemos el regreso de Fuego Solar! Era Nochebuena relata el final de la historia, con la batalla que enfrenta a los hombres x contra Moses Magnum, una breve introducción a Proteus y la pérdida de poderes de Banshee a causa de las heridas sufridas en esta aventura.
Se busca a Lobezno, vivo o muerto continúa con la evolución del mutante canadiense, en esta ocasión con la entrada en escena de Alpha Flight, que emboscan a la Patrulla-X y capturan a Logan y a Rondador Nocturno. En ¡Provocando la estampida! sus compañeros acuden al rescate, pero a pesar de que obtienen la victoria, Lobezno se entrega. No obstante, casi inmediatamente se fuga de nuevo, regresando junto a sus compañeros.
¡Llanto por los niños! es otra breve historia de transición, donde lo más destacado es que Mente Maestra inicia su asalto a la mente de Jean Grey. Poco después, en Detenme si puedes... ¡pero eso te matará!, la Patrulla-X es capturada a pesar de los vanos esfuerzos de Spiderman por advertirles de los planes del villano. Solo se ríe cuando me duele narra las pruebas que los hombres-x deberán superar en Mundo Asesino, del que pese a todo consiguen escapar ilesos.
Hay algo terrible en la Isla Muir marca el breve regreso a casa del grupo y el inicio de la saga de Proteus, en la que los hombres-x deben enfrentarse contra uno de los mutantes más poderosos y peligrosos que han existido jamás, alguien con la capacidad de alterar la realidad a su antojo. Aparecen también Polaris, Kaos y Madrox, pues los tres se encuentran en la isla. ¡Más afilado que el colmillo de una serpiente! inicia el contraataque de la Patrulla-X y su reencuentro con Bestia y Fénix. Comienza la batalla contra Proteus, y destaca el momento en que Jean Grey y Scott Summers vuelven a verse después de darse por muertos el uno al otro: para asombro de Cíclope, la mujer se muestra confusa y le llama Jason, enormemente afectada por los juegos de Mente Maestra. La cualidad del odiado es un breve respiro para los hombres x, en el que su líder, temeroso de que sus compañeros tengan secuelas mentales tras el encuentro con Proteus, pone a prueba al resto del equipo con tanta eficacia y de forma tan excepcional que incluso Lobezno le elogia por ello, admitiendo que se equivocó al no tomarle en serio como líder ni como hombre, y cambiando desde entonces la relación entre ambos. El acto del tigre, desenlace de la saga de Proteus, supone la caída del poderoso mutante y la dolorosa decisión que toma Coloso, comprometido defensor de la vida, al acabar con él. Al final del cómic Banshee se queda en la Isla Muir con Moira, y Fénix ocupa su lugar en el grupo, que finalmente regresa a casa Con estos números termina el viaje de los X-Men iniciado en la historia en que Mesmero los domina, y además llega el momento de que Claremont ponga en marcha la excepcional saga que llevaba gestando desde varios números atrás.
Dios ampare a la chiquilla es un tebeo de gran importancia en la etapa de Claremont y Byrne, pues presenta a Emma Frost y a Kitty Pride, que actualmente son dos de los personajes más importantes dentro de las colecciones mutantes. La Reina Blanca, que originalmente aparece como villana, ataca a la Patrulla-X y consigue capturar a Tormenta, Coloso y Lobezno. En el siguiente número, el resto del grupo también es atacado. Rondador Nocturno, Cíclope y Fénix se ven en serios problemas, pero en cómic titulado Dazzler es de esperar que cierta cantante con poderes luminosos acuda al rescate y evite que los hombres x sean capturados. Después de esto se marcha con ellos para ayudarles, pese a que no llega a formar parte del grupo hasta mucho más adelante. Kitty Pride consigue contactarles, y en ¡Si quieres salvar tu vida, huye!, todos juntos acuden a rescatar a sus compañeros. Gracias a la niña, consiguen liberar a los demás y Fénix se ocupa de dejar fuera de combate a Emma Frost.
A raíz del incidente anterior, la Patrulla-X se reúne con Ángel y le habla de lo sucedido. Este les consigue pases para el reputado Club Fuego Infernal, a cuyo círculo interior pertenece Emma Frost, e inician un ataque que es al mismo tiempo preventivo y en represalia por la emboscada sufrida. Esto se cuenta en ¡Y su nombre es Fuego Infernal!, el pistoletazo de salida hacia la caída de Fénix. Durante el ataque, los X-Men son derrotados con insultante facilidad, e incluso se da por muerto a Lobezno. Además, Jean Grey cae por completo bajo el control de Mente Maestra, y pasa a convertirse en la Reina Negra del Club Fuego Infernal. Sin embargo queda esperanza: en un magistral cierre de cómic, vemos que el canadiense ha sobrevivido y se dispone a lanzar el contraataque. Así lo hace en Lobezno... ¡solo!, donde demuestra por qué es el mejor en lo que hace: gracias a sus habilidades para el sigilo y la pelea, consigue llegar hasta sus compañeros justo después de que Cíclope trate de alcanzar la mente de Jean Grey mediante el enlace que ambos comparten. Esto sucede en ¡Demasiado tarde, héroes!, donde pese a vencer al Club Fuego Infernal, cuando la Patrulla-X se marcha de allí, Jean Grey se convierte en Fénix Oscura, a causa de lo que Mente Maestra ha hecho con ella. Bestia, de guardia en la mansión de Los Vengadores, recibe la alerta de que La Patrulla-X ha atacado el Club Fuego Infernal, y acude a ver qué ha sucedido. Mientras tanto, sus compañeros se enfrentan a la descontrolada mujer en ¡Fénix Oscura!, pero son derrotados. Jean Grey, embriagada por el poder y la oscuridad, recorre el universo y consume una estrella, lo que provoca la muerte de millones de seres vivos de un planeta próximo. Esto llama la atención de los Shi´ar, que tratan de enfrentarse a la poderosa criatura, sin éxito. Hija de la luz y la oscuridad cuenta el regreso de Fénix a la tierra y un nuevo enfrentamiento entre ella y sus compañeros de La Patrulla-X, que con la ayuda de Bestia y del Profesor-X consiguen detenerla y, aparentemente, expulsar al Fénix de Jean Grey. Sin embargo, cuando parece que todo ha terminado, el Imperio Shi´ar los teletransporta lejos de la Tierra: la destructora de estrellas debe pagar por las vidas que ha arrebatado. El destino de Fénix resulta un título muy apropiado para el que se ha convertido en uno de los mayores clásicos de los mutantes, pues en él podemos encontrar la batalla entre La Patrulla-X y la Guardia Imperial de Lilandra y el renacer de Fénix Oscura, que es ejecutada por los Shi´ar para impedir que continúe haciendo daño.
Jean Grey ha muerto, y con su muerte se cierra otra etapa en el universo mutante. Elegía cuenta un breve repaso a toda la historia de los X-Men desde su inicio hasta este momento, y lo alterna con el funeral de la fallecida. A causa de todo lo ocurrido, Cíclope decide abandonar el grupo, pues necesita tiempo para sí mismo. Para ocupar los huecos dejados en el equipo por él y Fénix, Ángel y Kitty Pride se unen a la Patrulla-X.
Algo perverso está llegando y ¡Rabia! Cuentan dos historias intercaladas. Por una parte, vemos que Kitty Pride comienza su entrenamiento como nueva mujer x, y hace grandes esfuerzos por integrarse. Por otro, Lobezno y Rondador Nocturno viajan a Canadá para poner fin a las disputas con Alpha Flight, pero allí les espera un viejo enemigo de Logan: Wendigo ha regresado, y los dos hombres x junto a los superhéroes canadienses tienen que derrotarlo antes de que siga matando.
La última de las grandes historias de Claremont y Byrne es, al mismo tiempo, una de las más representativas de su etapa y de las más copiadas del cómic americano. Hablamos de Días del futuro y del pasado y de su conclusión, Mente fuera del tiempo. De nuevo tenemos dos historias intercaladas: por una parte vemos lo sucedido en una línea temporal divergente, un futuro alternativo en el que los mutantes son cazados y esclavizados como animales; por otra el presente, donde la Kitty Pride del futuro toma el cuerpo de su yo infantil para advertir a los demás: deben impedir el asesinato del senador Kelly, pues esto será lo que inicie los acontecimientos que darán lugar a tan terrible futuro. La Patrulla-X se pone en marcha, y terminan enfrentándose a la nueva Hermandad de Mutantes Diabólicos formada por Mística, Destino, Mole, Pyros y Avalancha, en una batalla en la que el futuro de todos los mutantes está en juego.
Como despedida de John Byrne a los lápices de la colección tenemos Demonio, una historia en la que la escuela es atacada por un demonio N´Garai y tan solo Kitty Pride está allí para defenderla. La niña debe que usar todos los recursos a su alcance para sobrevivir, en una aventura que la consolida como una mujer x muy prometedora y de grandes recursos.
UN LUGAR ENTRE LOS CLÁSICOS.
Toda la etapa de Claremont y Byrne como equipo creativo de los X-Men está considerada como un clásico hoy en día. A ellos debemos grandes historias y magníficos personajes, fruto de una etapa que destaca a causa de las relaciones interpersonales y las vivencias de los propios personajes por encima de la labor superheróica de estos, relegada a un segundo plano.
Muchos de los autores que han pasado por X-Men durante los últimos veinticinco años, han tomado influencias de Claremont y Byrne, de manera más o menos consciente. Sin ir más lejos, todas las sagas que presentan futuros apocalípticos y desastrosos para los mutantes, podrían considerarse hijas de Días del futuro y del pasado. Tanto es así que incluso se han publicado con posterioridad historias que complementaban esta misma saga, rescatando viejos personajes o narrando los sucesos previos a la historia. Del mismo modo, todo lo que se ha escrito posteriormente sobre el Fénix, por buena que fuese la historia, ha traído consigo cierto sabor a refrito, pues en más de un aspecto no deja de ser dar otra vuelta de tuerca a la saga de Fénix Oscura.
Estamos ante una de las etapas más reeditadas de la historia del cómic, que ha sido publicada en multitud de formatos. No es de extrañar, pues con los X-Men de John Byrne y Chris Claremont sucede como con los buenos vinos: mejoran con el tiempo y nunca pierden su refrescante sabor.
JOAQUÍN SANJUÁN