Torneo KoW Asturias - enero 2024
El pasado 13 de enero se celebró en Asturias un torneo de Kings of War, organizado por el Clan Nalón, con el infatigable Juan Carlos a la cabeza. Ya había asistido a los dos torneos anteriores de este club, ¡y me lo pasé tan bien que no dudé en regresar! En esta ocasión nos juntamos diez jugadores, a los que hay que añadir un puñado de miembros del grupo que no pudieron jugar, pero que sacaron tiempo para pasar a saludar y a echar un vistazo. El ambiente fue inmejorable, y las risas y el buen rollo predominaron en cada partida jugada. ¡Si es que así da gusto! A continuación os dejo mi crónica del evento. ¡Creo que en las fotos se aprecia el fantástico ambiente que pudimos disfrutar y lo bien que lo pasamos todos los asistentes! Además, en esta ocasión también hubo regalos para todos (lo que, teniendo en cuenta que no había inscripción para jugar el torneo, fue todo un detalle). ¡Pero eso os lo contaré después de la crónica de la segunda partida! Ah, y otra cosa: ¡Tened cuidado con Guzmán, el Portador de la Escobilla! ¡Está tan loco como parece!
MI LISTA
Pese a que en el torneo anterior jugué con Fuerzas de la Naturaleza, en esta ocasión acudí con una lista de enanos libres. Llevaba dos regimientos de jinetes berserker, dos de mastines (con perros), un regimiento de jinetes de cuervos, dos hordas de elementales de piedra, un personaje berserker montado y con espada matabestias, un sacerdote con el rezo del mártir y un portaestandarte con bane chant. Diez cosas en total, y una potencia de unidad de 16. La lista era una variante de lo que juego habitualmente a 2000 puntos, así que la conocía de sobra. Básicamente, no me compliqué la vida. ¡Y ahora a jugar!
PRIMERA PARTIDA - Benja (Silvanos) - Control
Mi primer rival ya lo conocía del torneo anterior, en cuya segunda ronda me enfrenté a él. En esta ocasión llevaba un regimiento de forest guard, uno de hunters of the wild, dos tropas de sylvan gladestalkers, una horda de forest shamblers, un regimiento de stormwind cavalry, un mago con rayo 7, otro con celestial restoration 3 y un hombre árbol. Tenía una potencia de unidad total de 15, lo que fue un alivio para mí, que contaba con 16. ¡La mitad de las listas del torneo estaban en torno a los veinte puntos!
Desplegué a las hordas de piedra y al mago en el centro, con los cuervos a cubierto tras los elementales, y las caballerías en mi flanco izquierdo, acompañadas de perros y portaestandarte. El jinete berserker se quedó en el flanco derecho, él solito. Benja, por su parte, colocó frente a mi jinete berserker a su hombre árbol y a sus forest shamblers, y formó un centro compuesto de tropas de arqueros, los dos magos y el regimiento de forest guard. El resto (los hunters of the wild y la caballería) desplegaron frente a mis caballerías.
Benja empezó fuerte, usando sus unidades con scout para avanzar y tomar posiciones mientras trataba de hacerme el mayor daño a distancia con sus disparos. Sin embargo, jugó mal su flanco derecho, y dejó a los hunters of the wild a distancia de carga de mis jinetes, mientras que cometió el error de que su caballería ofreció un flanco a mis cuervos, que no dudaron en lanzarse al ataque. Esto me permitió eliminar todo ese flanco en los primeros turnos, mientras mis hordas de piedra resistían ante el resto del ejército de elfos el tiempo suficiente para que las caballerías acudiesen en su ayuda. Mientras tanto, el personaje berserker pudo eliminar a ese molesto mago sanador, y todavía llegó al combate final, en el que conseguí hacerme con el centro y eliminar a las últimas unidades de mi rival, lo que me dio la victoria.
La anécdota divertida de la partida fue el momento en el que Benja perdió una de sus unidades, que resultó que estaba camuflada como bosque en el tablero de juego...
SEGUNDA PARTIDA - Guzmán (Orden de la Dama Verde) - Pillage
Guzmán, nuestro Portador de la Escobilla y azote de los culoduros y los tramposos, está loco, muy loco. ¡Solo eso puede explicar que jugase una lista con tan solo siete unidades! En concreto llevaba dos regimientos de infantería... ¡y nada menos que cuatro caballerías de la Order of Redemption! Un caballero redimido en pegaso completaba una lista muy dura y con mucha pegada y velocidad, pero con muy poca versatilidad.
Se trataba de un escenario de control de objetivos (seis en concreto), así que, dada la reducida lista de mi rival, me aseguré al poner los tres marcadores que me correspondían de que en general quedasen todos lo más dispersos posible, lo que obligaría a Guzmán a dividir sus fuerzas si quería ganar ese escenario. Nadie quiere enfrentarse a la carga de cuatro caballerías de la Order of Redemption, pero confiaba en poder con ellas si las enfrentaba en pequeños grupos. Teniendo esto en mente, desplegué mis hordas de piedra en mi flanco derecho, donde podían ir juntas a por los dos marcadores que quedaban más próximos entre sí. Ante ellas, Guzmán desplegó una de sus caballerías y una infantería. Mi centro lo formaron caballerías, perros y portaestandarte, quienes tendrían que vérselas con dos caballerías y con la otra infantería. Finalmente, mi flanco derecho fue para mis cuervos y para el personaje berserker, con quienes confiaba en poder parar a la cuarta caballería de mi rival y a su personaje volador durante el tiempo suficiente para que el resto de unidades hiciese su trabajo.
La estrategia me funcionó bastante bien. Mis curvos cazaron el flanco de la caballería que tenían en ese lado, pues Guzmán quiso enviarla a ayudar a su centro y la dejó expuesta. Su personaje, por otra parte, huyó hacia prados más verdes, consciente de que se encontraba en inferioridad de condiciones. Después de eso, el personaje berserker atrajo la carga de una de las caballerías del centro, lo que hizo que se alejase de esa zona y permitió que mis caballerías y mis unidades de perros se ocupasen de la otra caballería y de la infantería que quedaban en dicho centro, para después girar hacia mi otro flanco, donde mis hordas de piedra habían acabado con la infantería enemiga. Pero una de mis unidades de elementales había caído contra la cuarta unidad de caballería, lo que dejaba sola a la otra contra esa unidad (que se regeneraba de forma asombrosa) y contra el personaje volador, que había ido a parar allí, lo más lejos posible de mi berserker matabestias. ¡La llegada de los jinetes berserkers fue decisiva para ganar ese flanco! Al final, cacé los dos objetivos de ese flanco, mientras que la caballería de mi rival, únicos supervivientes de la Orden de la Dama Verde, conseguían un objetivo en el flanco opuesto, tras acabar con mi personaje berserker. ¡La partida era mía!
MUÑEKU INVISIBLE
Dije antes que en este torneo hubo regalos para todos los participantes. ¡Se celebró el I Muñeku Invisible! Para esto, un miembro del club imprimió y cedió un puñado de miniaturas que se repartieron entre los participantes del torneo y entre un par más de personas que, pese a que no pudieron jugar, sí quisieron formar parte de esto. Cada uno pintó una miniatura, y después estas fueron repartidas por sorteo entre los jugadores. ¡Bajo estas líneas podéis ver las figuras que se sortearon, pintadas todas ellas por la gente del Club Nalón! A mí me tocó el enano de abajo a la derecha, pintado por el propio Juan Carlos. ¡Era una de mis favoritas! Pero, por si fuese poco, después se sortearon algunas miniaturas que sobraron, estas ya sin pintar. ¡Me llevé una fantástica miniatura de una bruja! Los sorteos y el reparto de figuras tuvo lugar después de la segunda partida. ¡Todo el mundo quedó feliz con sus regalos!
TERCERA PARTIDA - Juan Carlos (No muertos) - Humo y espejos
La tercera partida, al igual que en los otros dos torneos, la jugué contra Juan Carlos, quien en esta ocasión llevaba un ejército de No muertos. Lamentablemente, fue una de las peores partidas que he jugado en mucho tiempo. Durante la colocación de marcadores y el despliegue yo tenía en la cabeza el escenario raze, lo que me llevó a pensar que solo me daban puntos los contadores desplegados por mi rival, no los míos. Cuando, con la partida empezada, me di cuenta de lo que había hecho, me di cuenta de que me había derrotado yo mismo antes de empezar. Durante los primeros tres turnos traté de presentar batalla, pero cuando una horda de infantería aguantó la carga combinada de mis dos unidades de jinetes berserker (¡iba a 3!) y Juan Carlos me pudo eliminar ambas unidades con contracarga y otras cargas consecuentes, fue claro que yo no tenía ya ninguna posibilidad de ganar el escenario, ¡ya que, debido a mi error inicial, el resto de mi ejército estaba en el lado opuesto del campo de batalla a donde se encontraban mis marcadores!
¡La victoria y el torneo fueron muy merecidamente para Juan Carlos por segunda vez consecutiva! (En realidad le dejamos ganar para que siga organizando torneos, pero no se lo digáis). En este torneo, por cierto, vino con la mano cargada. ¡Tuvo unas tiradas tan buenas que ni él mismo se lo creía! Y respecto a mí, a la próxima me aseguraré bien de qué condiciones tiene el escenario. Así no se puede, como bien dijo Juan Carlos.
ENTREGA DE PREMIOS
El premio a Mejor Ejército fue para los preciosos elfos silvanos de Benja (¡aunque los magníficos bretonianos de Omar se quedaron a solo un punto!). El tercer puesto fue para Andrés, quien hizo un gran torneo. El subcampeón me lo llevé yo, ¡y Juan Carlos fue de nuevo el indiscutible campeón del torneo! Debo decir que fue un torneo de sobresaliente, al mismo nivel de buen rollo y de ambiente inmejorable que suelen tener los eventos en los que nos reunimos los jugadores de la zona de levante. ¡Es como jugar en casa!
Ahora, a seguir jugando. ¡Hay nuevos torneos en el horizonte!
JOAQUÍN SANJUÁN
