I Torneo por equipos KoW de Valencia - octubre 2019

27.10.2019

Os traigo mi crónica del I Torneo Kings of War por equipos de Valencia, celebrado el 27 de octubre del 2019. El torneo contaba con veinticuatro jugadores divididos en seis equipos entre los que, pese la evidente abundancia de jugadores valencianos, había también algunos llegados desde Murcia y Madrid. Fue un torneo muy especial para mí, puesto que no solo estrenábamos el equipo de juego Tercio Viejo de Levante, creado para la ocasión, sino que además me llevé el premio al Mejor General como primer clasificado del torneo, con 51 puntos de los 60 que pueden conseguirse. El torneo, por cierto, fue organizado por mi compañero de equipo Ángel Ortega y por los siempre increíbles chicos de Goblin Trader Valencia. A todos ellos, ¡mis felicitaciones por un torneo espectacular! 


Mi lista.

Lo cierto es que era la primera vez que acudía a un torneo con enanos, pues, en el poco más de año y medio que llevaba jugando a Kings of War, había jugado principalmente con Basilea. Sin embargo durante los dos meses anteriores al evento estuve dándole fuerte a los enanos, pues los usé para enseñar a jugar a un amigo, y me había divertido mucho con ellos, lo que me motivó a llevarlos en el torno en lugar de mis caballeros. 


(H) Ironclad (orcbain´s amulet)215 puntos.
(H) Shieldbreakers (dragonshard shield) 235 puntos.
(H) Ironwatch rifles (jar of the four winds) 290 puntos.
(R) Berserker brocks riders (maccwar´s potios of the caterpillar) 230 puntos.
(R) Berserker brocks riders (brew of strength) 240 puntos.
(R) Mastiff Hunting Pack* → 65 puntos.
(R) Mastiff Hunting Pack* → 65 puntos.
Ironbelcher Organ Gun → 85 puntos.
Ironbelcher Organ Gun → 85 puntos.
Ironbelcher Organ Gun → 85 puntos.
Army Standard Bearer (lute of insatiable darkness) → 75 puntos.
Berserker Lord (mounted; Blade of the Beast Slayer) → 170 puntos.
King (wings of honeymaze) → 160 puntos. 


Tercio Viejo de Levante
Tercio Viejo de Levante

PRIMERA RONDA. 

Y, sin más preámbulos, vamos con la crónica. Nuestro equipo, Tercio Viejo de Levante, contaba con los elfos de Israel, los enanos de Andrius y los ogros mercenarios de Carlos, un chico del equipo La Guarida del Kraken al que habíamos reclutado como mercenario para cubrir una cuarta plaza que se nos había quedado huérfana. Yo con mis enanos completaba el cuarteto, y lucía con orgullo el rango de capitán, asignado por mis compañeros mediante votación. ¡A mí me correspondía participar en los emparejamientos entre los integrantes de los equipos enfrentados!

La primera ronda no pudo empezar peor para nuestro equipo. Nos emparejaron con los chicos de 7º Grado, de Madrid, y, para frustración nuestra, descubrimos que Andrius había olvidado algunas miniaturas en casa. Después de tratar de buscar una solución al problema no le quedó más remedio que regresar a su casa a por ellas y conceder a su rival esa primera partida. Israel perdió su partida por 18-2, pero tanto Carlos como yo pudimos ganar con 16-4 para los ogros  y un flamante 20-0 para mis enanos, que se enfrentaron a los orcos de Jesús Santiago en una partida que comentaré brevemente a continuación. El resultado final, 42-38 a favor de 7º Grado, no fue tan malo teniendo en cuenta la partida concedida de Andrius.

Partida contra Jesús Santiago (orcos).

Jesús llevaba una lista de orcos centrada en infantería y trolls, principalmente. De entrada me pareció una lista fácil contra la mía, pues yo no solo contaba con más movilidad, sino que también tenía potencia de fuego. El escenario fue de capturar objetivos y Jesús desplegó todo su ejército en media mesa, con las infanterías en primera línea y los trolls en segunda. Su intención parecía clara: avanzar todo lo rápido que le fuese posible para llegar al cuerpo a cuerpo con las mínimas bajas posible, apantallando a sus unidades potentes (trolls) con las grandes hordas de orcos vociferantes. Por mi parte desplegué frente a él mis unidades de infantería y disparos y coloqué mastines y jinetes berserker en los flancos con la intención de rodearle.

La partida me salió redonda. Durante los dos primeros turnos causé un gran castigo con mis disparos a los orcos de Jesús, mientras posicionaba caballerías y mastines donde me interesaba que estuviesen. Cuando se hubo acercado lo suficiente le corté el paso con las unidades de mastines mientras adelantaba mis dos infanterías y dejaba en posición las caballerías. Puesto que él avanzaba en dos líneas, sus opciones se vieron limitadas a cargar con la primera contra mis mastines y a mirar con la segunda línea, pues no tenía espacio para mucho más. Funcionó bien y pude dedicar los siguientes turnos a cargar con infanterías y caballerías. Llegado este punto a mi rival ya le quedaban pocas unidades en la mesa y, si bien buscó hacerme el mayor daño posible antes de que lo rematase, yo sabía que tanto las dos hordas de infantería como los dos regimientos de jinetes berserker no tendrían problemas en aguantar un turno de cargas enemigas, pues Jesús había sufrido demasiadas bajas como para poder realizar cargas dobles, mientras que mis unidades de combate no habían sufrido daño. Los últimos turnos los dediqué a rematar con nuevas cargas a las unidades ya tocadas y a abatir con disparos a otras, arrasando así con lo poco que quedaba del ejército rival y alzándome con un 20-0 en una partida en la que tan solo perdí las dos unidades de mastines.

SEGUNDA RONDA.

En esta ocasión nos tocó contra 7º turno, grupo que, si no me equivoco, también eran de Valencia, aunque no habíamos cruzado espadas con anterioridad. Mi rival fue Luis Serra, general no-muerto. Fue con diferencia la partida más dura del torneo y, si bien durante los primeros tres turnos me la veía muy en contra, en la segunda mitad de la partida logré alzarme con un valioso empate que, con el bonus por bajas, se quedaba en un 12-8 a mi favor. 
Respecto a mis compañeros, Israel volvió a perder (15-5), Carlos fue masacrado (19-1) y Andrius empató (11-9 en contra). 53-27 para un 7º Turno que se alzó con una muy merecida victoria en nuestro duelo. 

Partida contra Luis Serra (no-muertos).

Luis llevaba una lista similar a la de anterior rival (infanterías e infanterías grandes que en este caso eran trolls zombies, tal vez los mismos de la partida anterior que volvían de entre los muertos clamando venganza contra mis enanos xD), pero me encontré con varios elementos que hacían que, lo que en la primera partida había sido una lista cómoda, ahora me resultase mucho más complicada. En primer lugar mi rival desplegó en una pequeña zona en el mismo centro del campo de batalla donde la escenografía (unos trigales) le daba cobertura contra disparos durante su avance. Unido a una habilidad de área que otorgaba a sus unidades sthealty y al mismo despliegue de la partida anterior (infanterías de zombies y esqueletos como primera línea y las unidades más duras a cubierto en la segunda línea) hacía que me resultase muy difícil disparar a algo que no tuviese cobertura y/o sthealty, lo que hacía casi inútil mi disparo, tanto que mi unidad de fusileros veía sus veinte disparos a 5+ reducidos a diez disparos a 6+, por ejemplo. Pero lo peor estaba por llegar: Luis Serra desplegó dos dragones. Como remate el escenario consistía en pasar al lado contrario del campo de batalla, lo que ponía a mis enanos en una situación muy complicada, pues el avance de la marea no-muerta parecía imparable. Pese a eso tuve que centrar mis esfuerzos en los dos dragones, pues nada más empezar Luis Serra me los arrojó encima. Con muy pocas esperanzas puestas en la partida logré derribar a uno de los dragones, pero el otro se metió en mi retaguardia mientras su infantería, prácticamente inmune a mis disparos, se acercaba peligrosamente. Mi rival cometió entonces un error que probablemente me salvó la partida: en lugar de cargar con el segundo dragón contra mis fusileros (ya se había comido un cañón órgano) optó por recolocarlo fuera de la línea de visión de mis disparos para amenazar la retaguardia de mis infanterías. Pese a que en su siguiente turno me destrozó una de ellas, un sacrificio tan necesario como inevitable, el dragón se quedó al descubierto y pude rematarlo con los mismos fusileros a los que Luis Serra había decidido no cargar cuando tuvo ocasión. Con la retaguardia a salvo me centré en el choque del centro del campo de batalla, con la tranquilidad de que, de nuevo, los jinetes berserkers amenazaban los flancos de mi rival. Pese a las bajas sufridas hasta entonces (rey alado, lord berserker, mastines, horda de infantería y un órgano, si no recuerdo mal) pude plantar cara en el choque y, lo más importante, los jinetes cruzaron al lado del campo de batalla de mi enemigo. Al final, con el tiempo casi agotado, obtuvimos un empate en la suma de la potencia de las unidades que habían logrado cruzar (pese a que tenía mi horda de infantería superviviente en el mismo centro del campo de batalla, a falta de un séptimo turno para cruzar y alzarse con la victoria) que en el recuento de bajas se decantó a mi favor gracias a los dos carísimos dragones. Un 12-8 a mi favor en una partida muy muy reñida que estuvo en el aire hasta el último turno. Mis felicitaciones a Luis Serra, un rival de altura que me ofreció una partida para el recuerdo. Como curiosidad quiero comentar que terminó el torneo con tres empates, pero fueron contra los tres primeros clasificados del mismo, una buena muestra de su alto nivel como jugador.


HORA DE COMER. Cansados y derrotados tras tan malos resultados como equipo nos fuimos a reponer fuerzas al Fata Morgana, donde nos esperaba una rica paella de solomillo y setas regada con cerveza. Yo, por mi parte, estaba contento con mis resultados individuales, aunque ni se me pasaba por la cabeza la idea de alzarme con el Mejor General. A fin de cuentas llevaba una victoria y un empate. 


TERCERA RONDA.

Los resultados como equipo eran malos, eso no podía negarse. Así que no fue de extrañar que en la última ronda nos encontrásemos con que Tercio Viejo de Levante era el quinto clasificado (de seis equipos) y nos enfrentábamos contra el último, los geniales chicos de La Guarida del Kraken a la que pertenecía Carlos. Me tocó enfrentarme a Claudio, a quien ya conocía pese a que no nos habíamos enfrentado nunca.

Israel, para rematar el que probablemente haya sido el peor torneo de su vida, perdió 19-1 contra Cristian. Carlos, a quien nuestros rivales conocían demasiado bien, perdió contra Nacho 18-2. Andrius había ido de menos a más y la última partida la ganó 17-3 contra Howard. Por mi parte pude ganar 19-1, como ya hemos visto. En suma obtuvimos un ajustado 39-41 en contra, rematando así un torneo en el que, técnicamente hablando, perdimos contra los tres equipos contra los que nos enfrentamos. Tan solo los igualados resultados obtenidos contra 7º Grado y La Guarida del Kraken nos salvaron de quedar últimos, logrando así un penúltimo puesto que nos supo a poco, pero que fue más que merecido, dados los resultados del equipo.


Partida contra Claudio (no-muertos). 
Con un despliegue en dos frentes escogido a causa de que el último escenario consistía en controlar cuadrantes, coloqué en el centro mis unidades de disparo y una infantería mientras colocaba la otra infantería, unos mastines y una caballería en el flanco derecho. La otra caballería se quedó en el flanco izquierdo, bien cubierta por una pantalla de mastines. La zona central de campo de batalla no me resultó demasiado dura y funcionó como debía funcionar: castigué pólvora mediante a mi rival hasta que se hubo acercado lo suficiente como para entrar en combate y rematar sus unidades que, debilitadas como estaban, no me dieron demasiados problemas a la hora de limpiar el centro. Si bien es cierto que sus flancos me dieron más problemas, lo cierto es que logré imponerme en ellos gracias principalmente a la buena labor de los mastines y a las unidades de jinetes enanos. Finalmente obtuve la victoria en una partida cómoda y conseguí un 19-1 a favor.


¡Premio al Mejor General!
¡Premio al Mejor General!

CIERRE Y RONDA DE PREMIOS.

A nivel personal, la guinda del torneo fue la gran sorpresa que me supuso alzarme con el título de Mejor General, gracias a que obtuve 51 puntos de los 60 posibles, seguido por Pascual y sus elfos (44 puntos) y Coke de Snake Eyes, también con 44. Para mí supuso un premio inesperado y mi primer trofeo de Kings of War después de un año y medio jugando.
El torneo lo ganó el equipo KOW MAMA con 148 puntos (equipo integrado por Pascual, Joaquín, el campeón Mario Murillo y nuestro compañero de equipo Pablo Triguero), seguido por 7º Grado y 7º Turno (dos de nuestros rivales en el torneo) con 139 y 123 puntos respectivamente. El cuarto puesto (ya sin trofeo) fue para Snake Eyes con 117 puntos, a continuación nuestro Tercio Viejo de Levante con 104 y finalmente La Guarida del Kraken con 89 puntos.
¡Felicidades a los campeones! 

KoW Mama. De izquierda a derecha: Joaquín, Pascual, Mario y Pablo.
KoW Mama. De izquierda a derecha: Joaquín, Pascual, Mario y Pablo.

Tercio Viejo de Levante se había estrenado y, si bien los resultados fueron bastante mejorables, lo cierto es que disfrutamos mucho el ambiente y de compañerismo propio de un torneo por equipos. Ahora no queda más que prepararnos bien para el siguiente reto, pues el equipo ha venido para quedarse. Volveremos con más crónicas.
¡Muchos seises para todos! 

JOAQUÍN SANJUÁN