La Sombra Carmesí 3 - El Rey Dragón

06.09.2024

El rey dragón supone el cierre de la trilogía La Sombra Carmesí, de R. A. Salvatore. Cabe recordar, por si os habéis perdido las reseñas de las dos primeras partes, La espada de Bedwyr y Jaque al rey, que esta trilogía de fantasía no forma parte de Reinos Olvidados, sino que se desarrolla en un mundo de fantasía totalmente diferente, uno que bebe mucho de la nuestra alta edad media, y en el que encontramos algunas características propias interesantes. Encontramos un mundo dividido en varios territorios, en los que predominan los seres humanos pero donde también podemos encontrar enanos, halflings y elfos (comunmente llamados blondos). Se habla de que hubo un tiempo en el que la magia y los dragones eran poderes a tener muy en cuenta, pero ese tiempo pasó, y ahora son poco más que historias de taberna. Este mundo cuenta además con una raza propia, los cíclopes, brutos de un solo ojo con una gran constitución y un tamaño similar al de los seres humanos. 

Además, nos encontramos con que en este mundo no hay dioses de fantasía, sino lo que parece una versión del Dios cristiano. En general, en La Sombra Carmesí nos encontramos con un mundo de fantasía que tiene mucho en común con nuestro propio mundo. 
La primera novela, La espada de Bedwyr, narró la historia del que en principio parece ser el protagonista de la trilogía, el joven y bravo Luthien Bedwyr, quien sin pretenderlo da inicio a una revolución social y política que marcará un punto de inflexión en este mundo. La primera novela se centra en la figura de dicho héroe, quien se convierte en la legendaria Sombra Carmesí, un campeón del pueblo y azote de la tiranía. La segunda novela, Jaque al rey, desarrolla la revolución que se inicia en la primera novela, y en ella Luthien Bedwyr comparte protagonismo con otros personajes que al principio aparecían como secundarios, como el último de los antiguos magos, el poderoso Brind´Amour. Pues bien, esta línea permanece en la tercera y última entrega, El rey dragón, que en mi opinión es la más floja de las tres. En ella la figura de Luthien Bedwyr y la Sombra Carmesí llegan a parecer completamente accesorias e innecesarias, pese a la importancia del héroe en el desenlace de la historia, y es en la revolución y en las intrigas políticas y cortesanas donde se centra la historia, así como en la figura de Brind´Amour, convertido en rey tras los acontecimientos de Jaque al rey. Si la primera novela ofrecía una excelente historia de capa y espada y de héroes del pueblo al más puro estilo Robin Hood, esto desaparece de forma progresiva, hasta el punto de que el mago y rey Brind´Amour absorbe todo el protagonismo en la historia. Incluso el carismático y divertido Oliver deBurrows, el forajido halfling que acompaña a Luthien Bedwyr desde la primera novela, queda en segundo plano, e incluso es relegado fuera de escena durante no pocos capítulos, centrados todos ellos en Brind´Amour y en la revolución. La sensación final, tras el epílogo que pone el punto y final a El rey dragón y a la trilogía La Sombra Carmesí, es que R. A. Salvatore empezó a contarnos una historia en La espada de Bedwyr y terminó contando otra muy diferente. Para mí, y esto es una opinión puramente personal, pues siento predilección por las historias de aventuras, esto hace que La Sombra Carmesí vaya de más a menos, y que por el camino se difuminen hasta desaparecer todos los ingredientes que hacían de La espada de Bedwyr una fascinante novela de aventuras y de capa y espada.

JOAQUÍN SANJUÁN