Los Corazones Negros 2 - La lanza rota

28.09.2023

La lanza rota es la segunda novela de la trilogía de Los Corazones Negros, escrita por Nathan Long, autor más conocido por ser quien reemplazó a William King en Las aventuras de Gotrek y Félix. Es de justicia señalar que el autor, pese a que se trata de un excelente escritor de fantasía, ha sido duramente criticado por su trabajo con los populares Gotrek y Félix, especialmente por aquellos que esperaban que fuese otro William King. Y Nathan Long no es William King, eso está más que claro, pero supo dar a las novelas del famoso matador un giro que, en mi opinión, poco o nada tenía que envidiar a las novelas que escribió el ya mencionado William King. Pero ya se sabe que, cuando se reemplaza al autor original, es muy difícil estar a la altura de las expectativas generadas por los lectores. Sea como fuere, estamos aquí para hablar de Los Corazones Negros, trilogía que puedo contar entre mis novelas favoritas de Warhammer Fantasy. Si te perdiste la reseña de la primera entrega, El Azote de Valnir, puedes leerla AQUÍ.  

La lanza rota, segunda novela de Los Corazones Negros, recupera al grupo original, quienes, tras recibir refuerzos en forma de nuevos presos condenados, serán enviados a una nueva misión en la que, como de costumbre, descubrirán que han mordido más de lo que pueden tragar. La traición y la conspiración florecerán una vez más alrededor de Los Corazones Negros, y pronto descubrirán que los hombres rata de los que hablan las historias son más reales de lo que creían. Tan solo a base de ingenio, astucia y muy pocos escrúpulos tendrán alguna posibilidad de llevar la misión a buen puerto, y, lo más importante, de sobrevivir. Sin embargo, el precio será alto: los mismos que mueven los hilos del grupo, extorsión mediante, sembrarán la discordia y la desconfianza entre ellos. Cuando ni siquiera puedes confiar en aquellos que deben cubrirte la espalda, ¿qué es lo que queda?

 La segunda novela de Los Corazones Negros es, a mi parecer, la mejor de la trilogía. Esto se debe en parte a que el autor puede prescindir de tener que presentar la situación, la historia y los personajes, con la obvia excepción de los nuevos reclutas, pues todo ello quedó hecho en El Azote de Valnir. Además, Nathan Long tampoco tiene la presión de tener que cerra la historia, cosa que hará en la tercera novela de la trilogía. Así pues, puede dedicarse por completo a, por decirlo así, jugar con los juguetes que ya nos ha presentado previamente, y sin preocuparse de qué pasará con ellos después. Pero lo cierto es que si La lanza rota destaca sobre las demás novelas de la trilogía, los motivos no son solamente los mencionados. Aquí el autor nos presenta a unos nuevos reclutas muy interesantes, y echa mano de uno de los enemigos más terrible y peligroso de cuantos ofrece Warhammer Fantasy. Hablo de los skavens, los peligrosos hombres rata que son considerados por muchos tan solo un mito, cosa que, evidentemente, se aleja mucho de la realidad. Además, en esta novela vemos cómo se desarrolla el personaje de Franz, quien ofrece una de las evoluciones más interesantes de Los Corazones Negros, por no decir que es el único del grupo que evoluciona. Pero es que, por si fuese poco, La lanza rota se cierra con un suceso escalofriante que tendrá una enorme influencia en la tercera novela, y que tambaleará los ya de por sí débiles cimientos sobre los que se asientan Los Corazones Negros. Si algo queda claro al final de La lanza rota es que, ahora más que nunca, el futuro es incierto.

JOAQUÍN SANJUÁN